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Casa de las Conchas

La Casa de las Conchas es un palacio urbano representativo de la nueva nobleza cortesana del siglo XVI. El edificio se construye por encargo de Rodrigo Maldonado de Talavera, caballero de la Orden de Santiago, catedrático de Derecho en la Universidad, de la que fue rector, y miembro del Consejo Real de Castilla. Bajo su patronazgo, se construyó también la capilla de Talavera en el claustro de la Catedral Vieja.

Al poco de morir Rodrigo, ese mismo año terminó las obras su hijo, Rodrigo Arias Maldonado, que también en ese año casó con una sobrina del duque de Benavente, Juana de Pimentel, y fueron padres de Pedro Maldonado Pimentel, caudillo comunero.

Detalle de las conchas de la fachada

Momento de grandes cambios políticos y sociales, con los Reyes Católicos se produce la consolidación definitiva de la monarquía finalizando con ello las luchas por el poder. Se desarrolla una nobleza cortesana que a cambio de su sumisión se incorpora al aparato del estado y recibe importantes privilegios sociales y económicos. Sus contactos con Italia hacen que reciban las influencias renacentistas que se traducen en un gusto por el arte y la estética.

El fin de las luchas nobiliarias y la derrota definitiva de los musulmanes abren un periodo de paz, las ciudades se convierten en un lugar seguro y la nobleza abandona sus castillos rurales y retorna de nuevo al ámbito urbano. Se produce un resurgir de la ciudad, la construcción de edificios civiles se multiplica destacando entre ellos el palacio urbano. El palacio urbano se convierte en símbolo del poder de la nobleza. En él se pueden observar reminiscencias del antiguo castillo medieval: altas torres, que se levantan orgullosas sobre el resto de los edificios de la ciudad, y una crestería que evocaría las almenas. Los muros exteriores e interiores se llenan de blasones y símbolos del señor del palacio, orgulloso de su condición se lo muestra al resto de los ciudadanos.

Salamanca no se quedará al margen de este "renacer" que se refleja en un despertar intelectual y una expansión arquitectónica, una de cuyas muestras es la Casa de las Conchas.


Clerecía/ Universidad Pontificia

Los gobiernos liberales del siglo XIX hicieron que los estudios de Teología y Derecho Canónico fueran excluidos de la Universidad de Salamanca. El papa Pío XII crea, en 1940, una nueva universidad para restaurar esas dos facultades, en la misma ciudad, y le confiere la categoría de Universidad Pontificia. El Decreto de Erección fue firmado el 25 de septiembre de 1940, por petición expresa del episcopado español, cumpliendo así con la preocupación personal del Cardenal Plá y Deniel de recuperar en Salamanca las Ciencias Eclesiásticas, que habían sido poco a poco desplazadas y suprimidas definitivamente de las universidades españolas en 1852. De esta manera, tras varios intentos de restauración, vuelven a Salamanca los Estudios Eclesiásticos.2

En los años 40 del siglo XX hubo varios intentos para unificar las dos Universidades salmantinas. Estos proyectos de integración se repitieron en los años 60, pero ninguno de ellos triunfó.

Así, aunque la actual Universidad Pontificia de Salamanca surge hace setenta y cinco años, pretende ser la continuación de las antiguas facultades eclesiásticas de la Universidad de Salamanca. La bula del papa Alejandro IV de abril de 1255 confirma el Estudio General de Salamanca creado por Alfonso IX de León en 1218. El mismo pontífice, en la Bula Dignum arbitramur de 22 de septiembre del mismo año, "concede validez universal (excepto en París y Bolonia) a los Grados otorgados por Salamanca in quacumque Facultate".3​ Este hecho, junto a que un año antes, el rey Alfonso X el Sabio había otorgado al studium de Salamanca un Estatuto con el que le daba carácter real, son los que le confieren a la Universidad de Salamanca su carácter internacional. Desde 1254 había en Salamanca cátedras de Cánones y Leyes. En el siglo XIV el futuro papa Benedicto XIII (Pedro de Luna) constituyó la Facultad de Teología. Las Facultades Eclesiásticas, Teología y Cánones, tuvieron un fuerte auge en los siglos XVI y XVII.

Teología y Derecho Canónico constituyeron el núcleo de la Universidad Pontificia y son estas Facultades las que ocupan un puesto central en la Universidad Pontificia de Salamanca, por el significado que tienen en la concepción de la Universidad.

Cinco años después de su creación como Universidad Pontificia, se instauró la Facultad de Filosofía. En 1949 se implantaron los estudios de Filología Bíblica Trilingüe y en 1958 los de Ciencias de la Educación. Le siguieron, ya en 1971, los estudios de Psicología y Ciencias Políticas y Sociología, Enfermería en 1980, Fisioterapia en 1986, Ciencias de la Información en 1988, Informática en 1990, y la Facultad de Ciencias del Seguro, Jurídicas y de la Empresa en 1992.

La organización y estructura actuales de la Universidad Pontificia de Salamanca se definen en los años 70 convirtiéndose en Universidad de la Conferencia Episcopal Española.4